Gary Chapman expone que el amor se expresa mediante lenguajes y que habrán unos que entiendan unos lenguajes más que otros. Todos tenemos un lenguaje primario de amor con el cual recibimos y damos mayor porcentaje de amor. Pero no hay que olvidar hablarlos todos de vez en cuando.
Entre un padre que no sabe expresar sus sentimientos, un jefe tirano y un amor en silencio, el autor explora, con la comedia por delante, la forma en la que los seres humanos necesitan soltar el pasado para convivir en el presente, así como los motivos por los cuales se van perdiendo las ilusiones con los años. De tal forma que resulta una avalancha de sentimientos encontrados por haber perdido, una parte de sí conforme la vida se ha dado.